Queda menos de un año para que las comunidades de vecinos que en la actualidad dispongan de calefacción central comiencen a estar obligadas a contar con contadores individuales en cada vivienda o, en su defecto, con repartidores de costes.
Esta normativa entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2017 con el objetivo de que cada vivienda pague exclusivamente por su consumo, poniendo fin a las facturas globales pagadas a partes iguales entre todos los vecinos, independientemente de su consumo.
Este cambio afecta a 1,7 millones de hogares de toda España y según el presidente de la Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción (AERCA), Ignacio Abati, y facilirará un ahorro de 170 euros por familia y año.
¿Cómo se producirá este ahorro? Gracias a los repartidores de costes, cada vivienda podrá conocer su consumo exacto e incluso el gasto generado en cada habitación. El análisis de estos datos ayudará a aplicar medidas de eficiencia energética para aumentar el ahorro y racionalizar el gasto.
Los repartidores de costes son dispositivos de medición instalados en cada vivienda de forma sencilla y sin necesidad de obras o modificaciones en la instalación.
La única actuación necesaria para los repartidores de costes, de tamaño reducido, totalmente autónomos y con una duración de la batería de 10 años, es el cambio de la válvula del radiador
Si quieres que tu comunidad de vecinos se adapte a la normativa europea cuanto antes y, además, comenzar a pagar solo por la energía que consumes, contacta con nuestros asesores y técnicos en el 902 570 032. Estudiaremos la solución que más te convenga, adaptada a tus necesidades y vivienda.