Verano, ola de calor y… tu equipo de aire acondicionado te deja tirado. Es la historia de muchas familias, negocios y oficinas cada año, y por eso queremos compartir con vosotros un artículo de interés para que puedas evitarlo.
Para garantizar el correcto funcionamiento del aire acondicionado, es recomendable realizar una serie de tareas de mantenimiento, con especial dedicación en las semanas previas a la puesta en marcha tras un largo periodo apagado.
Estos son los puntos clave de revisión:
En la unidad exterior:
- Comprobar que no existan fugas de gases refrigerantes.
- Verificar el estado de los soportes.
- Revisar y eliminar posibles obstrucciones al paso de aire.
- Limpiar el polvo de la rejilla, bien con aire a presión o con un cepillo.
En la unidad interior:
- Retirar los filtros para limpiarlos con jabón neutro y agua, o sustituirlos en caso necesario.
- Limpiar el espacio interior que queda por debajo de los filtros con agua y unas gotas de lejía; el agua con la suciedad caerá en la bandeja de condensados. Para finalizar el proceso, habrá que poner el equipo en modo ventilación.
- Limpiar el tubo y la bandeja, recomendablemente con bactericidas.
- Revisar el correcto funcionamiento de los termostatos de control.
Algunas recomendaciones a la hora de realizar estas tareas de limpieza y mantenimiento son:
- Apagar el aparato y desconectarlo de la red para evitar descargas eléctricas.
- No usar agua a una temperatura superior a los 40ºC para limpiar los filtros.
- No usar en la limpieza sustancias volátiles como el alcohol.
- Evita en todo momento el contacto de líquidos de limpieza, o agua, con paneles electrónicos.
Periodicidad del mantenimiento
Las limpiezas del intercambiador de calor y las salidas del panel son recomendables al menos una vez al año, mientras que las de los filtros se deberán realizar una o dos veces al mes para lograr un estado óptimo de la instalación.
No realizar estas tareas de mantenimiento provocará, a corto plazo, falta de eficiencia energética, lo que a su vez redundará en un sobrecoste en la factura eléctrica. A medio plazo, no cuidar de la instalación podría generar averías, cuyo arreglo puede suponer grandes desembolsos económicos.
Por tanto, realizar un mantenimiento correctivo del aire acondicionado repercutirá directamente en una mayor durabilidad y mejora de eficiencia del aparato. Confiar esta labor en un equipo técnico profesional, con todos los medios necesarios a disposición de cada cliente, garantiza un verano tranquilo, y sin sobresaltos, protegidos de las altas temperaturas en el exterior.