El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, reconoce que «en algún momento» tendrán que subir las tarifas de la luz para acabar con el déficit del sistema eléctrico, que en términos acumulados asciende a 24.000 millones y en cuya eliminación trabaja en la actualidad el Gobierno.
Durante un almuerzo organizado por Europa Press y KPMG, Soria anunció que su departamento lanzará la nueva reforma energética «en la segunda quincena de junio» y que la solución al desfase del sector eléctrico consistirá en un «mix» de aumentos de ingresos y reducción de costes.
El ministro dudó además de la sostenibilidad económica de las primas al régimen especial, que incluyen las energías renovables, y señaló que la reforma afectará a «todas las tecnologías» y permitirá que a partir de 2013 deje de generarse déficit de tarifa.
Sobre las posibles subidas de la luz, Soria explicó que «la subida de ingresos» que prepara el Gobierno se refieren a los peajes, esto es, a la parte regulada del recibo de la luz, pero que «en algún momento» acabarán por trasladarse al recibo final.
Un abaratamiento en el coste de la energía, como sucede en la actualidad, puede mitigar la subida de la parte regulada, por lo que «no se puede decir» que la TUR vaya a subir este año, explicó.
REFORMA Y FISCALIDAD.
El ministro también desveló que la futura reforma energética «incluirá la fiscalidad», pero no quiso detallar de qué forma ni si esta fiscalidad de aplicará a alguna tecnología en concreto. En todo caso, esta cuestión se tratará de forma «homogénea y no discriminatoria», indicó.
Además, Soria aseguró que, con la reforma, el Gobierno cumplirá el objetivo de que el déficit de tarifa de 2012 no supere los 1.500 millones de euros y de que en 2013 el sistema eléctrico deje de ser deficitario.
Por otro lado, el ministro dudó de la sostenibilidad de las primas a las renovables, si bien sostuvo que el Gobierno mantiene una «apuesta inequívoca, clara e irreversible» por estas tecnologías.
PRIMAS A RENOVABLES.
«Hay proyectos que, más que energéticos, se han convertido en proyectos financieros» en los que han participado «personas que no tienen nada que ver» con el sector energético, atraídas por altas tasas de retorno, señaló.
«¿Este interés era consecuencia de las primas o simplemente de que las entidades financieras tenían predilección por este tipo de tecnologías?», se preguntó, antes de considerar que las primas «tienen que ser sostenibles en términos medioambientales, pero también económica y financieramente».
INSEGURIDAD JURÍDICA.
Soria negó además que exista «inseguridad jurídica» en el sector energético y sostuvo que «España es un país serio». En el caso de las renovables, y en especial de la fotovoltaica, las medidas adoptadas garantizan una «retribución razonable».
Junto a esto, dijo tener la «percepción» de que las compañías eléctricas tienen «altura de miras» en el análisis de los problemas del sector e indicó que su departamento mantiene un «contacto muy fluido y permanente» con estas empresas, así como con las de renovables.