En una época en la que el ahorro de energía se ha convertido casi en una religión, lo cierto es que algunas creencias acaban convirtiéndose en falsos mitos que, poniéndolos en práctica, solo actúan incrementando la factura.
1.- El lavavajillas: Todavía hay mucha gente que cree que se consume menos agua fregando a mano que utilizando el lavavajillas. Sin embargo, estos electrodomésticos están preparados para realizar la tarea de forma eficiente y gastando mucha menos agua que realizando la tarea a mano.
2.- El aislamiento de las ventanas: el aislamiento de nuestra vivienda no es algo que ignorar en materia de ahorro de energía. Contar con unas ventanas que no aíslen correctamente hace que entre el frío en invierno y el calor en verano puede hacer que se incremente notablemente la factura de energía.
3.- Cocina eléctrica o de gas: las vitrocerámicas consumen hasta cuatro veces más que las cocinas de gas, por lo que es más recomendable optar por una cocina de inducción. Además, debemos tener en cuenta que, dentro del mercado energético, el gas es más barato que la electricidad.
4.- Calefacción encendida: hay una leyenda urbana que dice que consume menos energía dejar la calefacción encendida durante todo el día que apagarla cuando no estemos en casa y encenderla después.
Lo cierto es que el hecho de recuperar una determinada temperatura conlleva un gasto energético, pero es menor que dejar la calefacción encendida durante todo el día.
5.- Consumo de luces LED: es cierto que las luminarias son más caras que otras pero lo cierto es que su vida media es elevada, alcanzando las 100.000 horas.
6-. Fluorescentes: También solemos pensar que es más eficiente dejar la luz encendida que apagarla y encenderla. Pero, si bien encender y apagar la luz en un corto espacio de tiempo, desgasta enormemente las luminarias, el gasto no es mayor que el de mantenerla encendida.