La eficiencia energética en hoteles
Los hoteles suelen ser grandes consumidores de energía y, por eso, deben aplicar fielmente cada medida que conlleve un cierto ahorro en este campo. Aunque los establecimientos turísticos deben prestar todos los servicios a los clientes y con la máxima calidad, hay algunas prácticas que son recomendables.
-Tarifas adecuadas: el primero de los aspectos a tener en cuenta a la hora de ahorrar en las facturas energéticas es el tipo de tarifa energética: si se ajusta a los horarios de mayor consumo de energía en el establecimiento, si es demasiada potencia para el uso real que se hace de las instalaciones que conllevan este gasto…
– Monitorizar: Si no tenemos del todo claro el consumo energético de nuestro hotel sería adecuado instalar algún equipo de monotorización que nos revele el uso que se le da a las instalaciones del hotel.
Una vez obtenidos estos datos, debemos cruzarlos con otros como la climatología, la afluencia de público…
-Ahorro de agua: Se ha demostrado que con la aplicación de una o varias medias de ahorro de agua, este consumo puede reducirse considerablemente. Por ejemplo, los perlizadores, duchas reductoras de caudal, cisternas de doble descarga… son soluciones de bajo coste que proporcionan un alto ahorro.
-Iluminación eficiente: Bombillas de bajo consumo o LEDs, elementos de control de iluminación o zonas inteligentes que se encienden o apagan en función de si detecta presencia o no… Son fieles aliados en los hoteles, donde la iluminación debe estar disponible las 24 horas del día debido a la variada actividad de sus huéspedes.
– Calderas: mantener los hoteles calientes o fríos conlleva una de las partes más importantes del gasto energético dependiendo de la época.
Por eso es fundamental tener en cuenta las calderas y combustibles más eficientes y mantener la temperatura de la vivienda en 21º ya que cada grado extra supone un 7% más de consumo.
Por ejemplo, el gas natural garantiza uno de los mayores ahorros energéticos que, sumado a una caldera eficiente puede suponer un ahorro del 20% de energía y el 50% en la factura.
Con respecto al aire acondicionado, debemos atender al consumo y a la eficiencia energética del propio equipo en el momento de adquirirlo.
-Sistemas de bombeo eficientes: Hasta el 60% del consumo eléctrico de un hotel puede provenir de los sistemas de bombeo, que pueden intervenir en casi todos los procesos del hotel (aire acondicionado, calefacción, agua, antiincendios); por eso, los hoteles deben evaluar soluciones de bombeo más eficientes que contribuyen a reducir drásticamente el gasto energético.
-Envolvente térmica: pero no todo lo importante para el ahorro energético se encuentra en su interior. La conexión del interior con el exterior es fundamental para maximizar ese ahorro. Así, contar con una fachada aislada que nos garantice que no va a expulsar el calor o el frío que se genere en el interior o colocar ventanas de doble capa o carpinterías con rotura de puente térmico, que limitan fugas de calor, figuran entre los consejos imprescindibles.