Tipos de caldera: emisor termoeléctrico
Tu caldera tiene ya una década y crees que ya es hora de sustituirla por otra más moderna y que, a la vez, te ayude a ahorrar en tu factura mensual. ¿Cuál instalo? La respuesta depende de muchos factores, desde el tipo de vivienda, hasta la orientación o la zona en la que vivas.
Los equipos termoeléctricos son equipos independientes que funcionan mediante electricidad. Emiten calor a través de un fluido térmico que optimiza la trasmisión de calor y la eficiencia del equipo.
La capacidad para calentar de este sistema va en función del número de elementos. Es decir, a mayor número de elementos, más potencia tendrá el equipo. Además, el sistema incorpora un termostato para regular el consumo y el calor emitido por el equipo.
A pesar de ser equipos cómodos y fáciles de mantener, son equipos poco eficientes ya que funcionan con electricidad, lo que en épocas de frío genera altos consumos. Asimismo, únicamente ofrecen sistema de calefacción, por lo que si necesitamos refrigeración, debemos adquirir otros equipos.
A la hora de instalar estos equipos en una estancia debemos tener en cuenta las dimensiones de la misma y el número de metros que queremos calentar. Para lograr un correcto dimensionamiento debes contar con el asesoramiento de un profesional ya que la potencia va en función de los metros de la estancia.
En cuanto a las ventajas de este sistema se encuentra su fácil uso y mantenimiento y su sencilla instalación. Además, disponen de humidificadores, no producen combustión y no emiten residuos, por lo que no manchan las paredes o generan malos olores.
Entre sus desventajas, que no son equipos móviles y su elevado consumo de electricidad, especialmente en las épocas de más frío.
El uso de estos equipos también es sencillo ya que solo es necesario regular la temperatura a la que deseamos que funcione. Además, pueden ser programados de forma individual