Tipos de calderas: caldera convencional
Tu caldera tiene ya una década y crees que ya es hora de sustituirla por otra más moderna y que, a la vez, te ayude a ahorrar en tu factura mensual. ¿Cuál instalo? La respuesta depende de muchos factores, desde el tipo de vivienda, hasta la orientación o la zona en la que vivas.
Si estás barajando la posibilidad de optar por una caldera convencional, has de saber que las de condensación o baja temperatura son más eficientes y te ayudarán a ahorrar en la factura.
Las calderas convencionales son equipos en los que el calor se genera mediante la combustión de combustibles como gasóleo, gas natural… de esta forma se calienta un fluido, generalmente agua, que realiza un recorrido por el sistema de distribución de la vivienda. El rendimiento aproximado de estos equipos es del 90%.
Desde 2010, además, estas calderas solo pueden ser de combustión estanca, es decir, en las que la admisión del aire y la evacuación de los humos se realizan en una cámara cerrada sin contacto con la estancia.
Las formas más habituales para transportar el calor son los radiadores o el suelo radiante. Así, los radiadores actúan como elementos intermedios entre el agua caliente y el espacio que se va a calentar. Por su parte, el suelo radiante es un sistema de tubos por donde circula el agua caliente que se sitúa por debajo del suelo. El suelo se convierte, por tanto, en el emisor del calor. El sistema del suelo radiante es más eficiente porque distribuye el calor de forma más homogénea.
Ventajas y desventajas
Entre las ventajas de estos sistemas se encuentra que también que es apto para producir Agua Caliente Sanitaria y que poseen una vida útil elevada, de unos 15 o 20 años.
En cuanto a sus desventajas, las temperaturas elevadas que generan un alto consumo de combustible y que, obviamente, no ofrece refrigeración.
Las calderas convencionales precisan, además, de un mantenimiento periódico. Debemos comprobar el funcionamiento de los quemadores, regular las temperaturas y presiones de los combustibles, el valor, el agua de alimentación… asimismo los radiadores requieren purgas periódicas.