Tipos de calderas: Calderas mixtas para agua caliente sanitaria y calefacción
Tu caldera tiene ya una década y crees que ya es hora de sustituirla por otra más moderna y que, a la vez, te ayude a ahorrar en tu factura mensual. ¿Cuál instalo? La respuesta depende de muchos factores, desde el tipo de vivienda, hasta la orientación o la zona en la que vivas.
Una de las soluciones para la producción de agua caliente sanitaria son las denominadas calderas mixtas, que sirven para generar agua caliente sanitaria y calefacción.
Estas calderas pueden tener un acumulador de agua asociado o funcionar como sistemas instantáneos. Estos segundos son los más eficientes ya que no desperdician agua y no sufren el deterioro de los encendidos y apagados.
Entre las ventajas de las calderas mixtas se encuentra la producción de agua caliente y de calefacción desde un mismo equipo y su eficiencia si se trabaja con gas natural. Son, además, equipos muy eficientes que alcanzan rendimientos del 100%, aproximadamente, frente a un 80% de las convencionales. Si les añadimos un termo acumulador reducimos también el consumo de agua y de energía, lo que incrementa la eficiencia del equipo
En cuanto a las desventajas, destaca el desperdicio de agua hasta que se alcanza la temperatura deseada, el mayor número de encendidos y apagados y las limitaciones para abastecer de agua a dos puntos a la vez.
Si vas a instalar uno de los sistemas de producción de agua caliente, procura que sea una caldera de condensación o de baja temperatura de gas natural ya que son las más eficientes ya que permiten regular la temperatura de salida del agua en función de la demanda energética.