Ventajas de las calderas de gas
El calor de nuestra casa es uno de los principales gastos energéticos de los hogares. Por eso, contar con unas instalaciones adecuadas y que promuevan la eficiencia energética puede sernos de gran utilidad a final de mes.
Hoy os vamos a hablar las ventajas e inconvenientes de las calderas de gas para calentar nuestros hogares.
Las calderas de gas son un depósito cerrado generalmente metálico que calienta agua, usando, en este caso, gas como combustible para lograrlo.
Así, cuando ese gas se quema, se convierte en vapor de agua, saliendo de ese depósito con la misión de calentar nuestros hogares a través de los circuitos como los que conectan los radiadores o los suelos radiantes.
En este sentido, las calderas de propano almacenan el gas en otro depósito externo a la caldera y las de gasoil no permiten cocinar y requieren una salida para los gases generados durante la combustión.
Entre las principales ventajas de las calderas se encuentra que son más económicas que muchas de las habituales. Además, destacan por la rapidez, la comodidad y el espacio, así como por su rapidez a la hora de calentar los espacios. Cuentan con termostato y contador, lo que nos permite programar la temperatura y regular el consumo de forma sencilla.
Su vida útil también es superior a la de las tradicionales y, además, son calderas que no contaminan, a diferencia de otras, mucho más nocivas para el medio ambiente.
En cuanto a las desventajas, se encuentra la periodicidad de su mantenimiento, necesario más habitualmente que en otros casos. De hecho, las calderas de gas deben ser limpiadas, al menos, una vez al año para evitar averías y atascos así como para prevenir accidentes y contratiempos en materia de seguridad.